Usa tus cristales para la meditación de los chakras

La meditación de los chakras es una técnica poderosa que puede ayudar a equilibrar y alinear los chakras. Puedes meditar en los chakras de muchas formas distintas, pero si estás leyendo el blog de La Brújula de Cristal estarás seguramente enamorado/a de los cristales, así que en este artículo te voy a contar cómo incorporar nuestros queridos cristales y gemas a tu práctica de meditación; incorporar a nuestros amigos cristalinos puede mejorar y potenciar enormemente los efectos curativos de la meditación. Aquí tienes una guía en 7 pasos para la meditación de los chakras utilizando tus cristales favoritos:

PASO 1: Elige tus cristales.

Selecciona los cristales que correspondan a los chakras con los que deseas trabajar. Puedes dedicarte a un solo centro, a varios o a todos en cada sesión, depende del tiempo que tengas o le quieras dedicar a esta meditación, o a tus necesidades de armonización energética. ¡Tú elijes! 

Si ya tienes tu Brújula de Cristal, puedes utilizar los cristales incluidos en el oráculo de las gemas; ya los tienes organizados por centro energético, así que será muy fácil elegir uno de cada grupo. Si aún no la tienes, no te preocupes, aquí te dejo una lista de los cristales y piedras que puedes usar para cada chakra. También los tienes organizados en la sección "Conoce los cristales" de este blog ;-)

Chakra Raíz: Ágata fuego, Granate, Hematites, Obsidiana, Ónice, Turmalina negra.

Chakra Sacro: Ágata, Cornalina, Heliotropo, Jaspe, Ópalo, Turmalina roja.

Chakra Plexo Solar: Ámbar, Calcita naranja, Citrino, Ojo de gato, Ojo de tigre, Olivino (Peridoto).

Chakra Corazón: Amazonita, Aventurina, Cuarzo rosa, Jade, Malaquita, Turmalina verde.

Chakra Garganta: Ágata de cinta azul, Aguamarina, Calcita verde, Celestina, Lapislázuli, Turquesa.

Chakra Pineal: Ágata Botswana, Calcedonia, Calcita, Fluorita, Pirita, Sodalita.

Chakra Corona: Amatista, Cristal de roca, Diamante Herkimer, Labradorita, Piedra de Luna, Selenita.

PASO 2: Encuentra tu espacio de conexión. 

Elige un espacio tranquilo y agradable donde puedas sentarte o recostarte en una posición cómoda. Cuanto más uses este lugar para conectar con tus cristales, meditar y sanar, más impregnado de tu energía estará y más fácil y cómodo te resultará conectar allí la próxima vez. Asegúrate de que no te molesten durante tu meditación y, si es posible, que no se use este espacio para otras actividades (al menos actividades que puedan "ensuciar" energéticamente el lugar o causar alguna disrupción en la energía).

PASO 3: Sostén los cristales o colócalos. 

Sostén los cristales en sus manos o colócalos sobre o cerca de los chakras correspondientes. Con este paso tratamos de conectar con los cristales e impregnarnos de su energía, familiarizarnos con ellos; es como saludarlos y decirles que vamos a trabajar con ellos en este momento. Sé consciente de que tu aura va a abrirse a recibir estas energías durante la sesión.

PASO 4: Relajación y protección.

Cierra los ojos y respira profundamente unas cuantas veces para relajar el cuerpo y la mente. Enraízate de la manera que suelas hacer; si no sabes cómo, puedes imaginar que desde las plantas de tus pies salen unas raíces que se extienden hacia abajo, más abajo, más abajo... hasta llegar al núcleo de la Tierra y conectar con éste; desde allí empieza a subir energía que te llena desde los pies hasta la cabeza.

También es siempre conveniente protegerte mientras meditas; imagina que hay una burbuja de energía protectora a tu alreadedor y que nada que no venga de la Luz puede entrar en ella.

PASO 5: Concéntrate en cada chakra. 

Ahora empezamos con el trabajo de chakras: Comenzando en el chakra raíz, concéntrate en cada chakra por turno, visualizando la energía de cada centro energético y el cristal correspondiente. Mientras te concentras en cada chakra, imagina la energía fluyendo suave y libremente a través de ese centro. 

PASO 6: Visualiza la energía de los cristales. 

Al concentrarte en cada chakra, visualiza la energía de los cristales fluyendo hacia el centro energético que corresponda, equilibrando y alineando el flujo de energía. Mientras haces esto, puedes sostener en sus manos el cristal que corresponde a ese chakra o simplemente mirarlo o tomar conciencia de que está allí mismo, ayudándote a armonizarte.

Continúa la meditación todo el tiempo que desees, enfocándote en cada chakra y los cristales correspondientes. También puedes utilizar mantras o afirmaciones para mejorar los efectos curativos de la meditación.

PASO 7: Vuelve a tu entorno.

Cuando hayas terminado con la meditación, abre lentamente los ojos y respira profundamente unas cuantas veces. Tómate un momento para reconectarte y regresar a tu entorno.


¡Espero que esta guía para la meditación de los chakras con cristales te sea útil a medida que comiences a incorporar cristales en tu práctica de meditación! Recuerda escuchar siempre a tu cuerpo y respetar tu propio ritmo y nivel de comodidad al practicar la meditación.